Para nosotros ha sido inmensamente alentador y grato compartir con ellos nuestra jornada de oración, canto y reflexión en torno a lo que Dios Padre nos transmite por medio de su palabra,poder mostrar también lo que nos convoca como varones madrugadores comprometidos en la misión de evangelizar y principalmente conocerles a ellos y saber de su trascendente labor en bién de los hermanos que necesitan del apoyo, aliento y comprensión a la luz del evangelio.
Para ellos nuestro abrazo fraterno, nuestra oración y los mejores deseos de fortalecimiento en su importante trabajo, que a veces no se conooce mucho pero que sin duda es un tremendo soporte para quienes están con ellos.
Un buen regreso a casa para cada uno,orando por vuestras familias y felices de compartir lo que nos convoca, el amor y la misericordia de Dios.
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